En el centro del Polo Sur, me es imposible ir al sur.

Hasta un microcuento como este nos aporta una riqueza extraordinaria, y es que los cuentos son historias para sorprender, para provocar y, sobretodo para pensar.

Los cuentos son llaves que abren puertas en nuestro interior dándonos otra visión del mundo uniendo mente, corazón y alma a través de las emociones que muestran todos nuestros sentidos.

De las historias se extraen reflexiones y metáforas que enriquecen nuestra propia actuación. Ruth Stotler nos indicaba que un cuento nos puede hacer pensar por qué estamos aquí, un cuento nos puede sacudir y llevarnos a reconocer una nueva verdad, darnos una nueva perspectiva y una nueva manera de percibir el universo.

De esta manera los cuentos generan consciencia, son transmisores de valores con los que en ocasiones nos sentimos identificados y de esta manera abrimos una puerta que ya será imposible de cerrar, el conocimiento inmediato que uno tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones.

Déjanos contar contigo, ¿has leído alguna de las historias de Scherezade en las Mil y Una Noches?, sus cuentos  transforman el alma del rey abriendo nuevos horizontes en su mente y en su alma, y aún hoy en día todavía hay sociedades en los que la televisión, la radio o internet no tienen cabida así como innumerables medios de distracción, donde la gente en sus casas se distraen contando historias y sientiéndose protagonistas nuevamente de otras vivencias a donde solo las palabras son capaces de transportarnos.

Atrévete a transformar tu alma y vivir con ilusión, donde tu vida sea la única protagonista.